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Una revolución obrera y socialista para poner fin a toda opresión  

Por Isabel Morales, candidata a Diputada Nacional

El Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades se realizará a pocos días de unas nuevas elecciones donde los medios de comunicación nos llaman a elegir presidente entre puros candidatos del ajuste. Este debate político va a recorrer el Encuentro y sus talleres, y por eso desde el PSTU vamos allí a proponer un programa para dar vuelta todo con una Revolución Obrera y Socialista. Eso es lo que necesitamos las mujeres trabajadoras, las jóvenes, las diversidades para terminar definitivamente con la opresión que sufrimos.

Los candidatos del ajuste vienen por todo

Luego de los debates electorales se vio aún con más claridad lo que ya muchos sospechan: que gane quien gane los planes a seguir para la Argentina son los del Fondo Monetario Internacional (FMI). Quizás Javier Milei y Patricia Bullrich parecen más brutales al momento de decirlo, pero no podemos olvidarnos que el ahora candidato Sergio Massa es el Ministro de Economía del Gobierno actual de los Fernández y quien se encarga de cumplir religiosamente con los pagos de la Deuda, haciendo uso de los recursos del pueblo, que mientras tanto cada vez la pasa peor. 

No es que sean todos los políticos iguales o que la política sea mala: es que estos son políticos que gobiernan o quieren hacerlo para proteger los intereses de los poderosos, de la burguesía. Ese es su objetivo. Y no es posible cumplirlo y al mismo tiempo gobernar para que les trabajadores y el pueblo pobre estén mejor, ya que son intereses totalmente opuestos. Entonces, su elección ya está hecha de antemano. Y aunque a veces parezca que hacen cosas para mejorar nuestra vida, son siempre beneficios en riesgo y en verdad, apenas unas migajas de lo que ellos se llevan, que nos tiran para conformarnos nomás. 

Nosotres, mujeres y diversidades de la clase trabajadora, no vamos a ser la excepción en el ajuste que quieren meternos y que ya vienen aplicando. Por el contrario, será sobre nosotres donde peor se sienta si no logramos que la clase trabajadora  tome nuestros problemas en sus manos y lleve adelante sus soluciones.

El discurso de Milei amaga con cambiar esa realidad cuando afirma que va a eliminar a la casta política, y achicar el Estado. Pero eso significa achicar a les trabajadores e ir contra los derechos que hemos conquistado durante años de duras batallas. A puro palo y represión, igual que Bullrich, necesitan seguir imponiendo los planes de ajuste y Reforma Laboral del FMI. Tal como Bullrich hizo con Santiago Maldonado o “Rafita” Nahuel cuando era parte del Gobierno de Macri, el objetivo es perseguir a quienes luchan por poder vivir mejor. Y a nosotres aún nos queda mucho para seguir luchando.

El candidato del Gobierno, Sergio Massa, proclama estar en la vereda de enfrente de los candidatos anteriores, y por tanto, junto a trabajadores, mujeres y sus intereses. Pero la realidad es solo una: es quien gobierna, quien nos viene robando parte de nuestro salario de la mano de la inflación galopante, quien no destina el presupuesto necesario para aplicar la ley de Aborto, para combatir la violencia machista o para erradicar la desigualdad salarial entre hombres y mujeres. De una u otra manera, sus planes para gobernar los pone en igualdad de condiciones contra el pueblo trabajador.

Profundizar el camino de las mujeres jujeñas

La gigante lucha del pueblo jujeño por sus derechos y en defensa de sus recursos nos dejó claras lecciones. Por un lado, que lo que se puso en marcha en Jujuy es el laboratorio de lo que se viene en todo el país: ajuste a les trabajadores, saqueo de los recursos naturales y palos para quienes se opongan. En este caso les trabajadores, que en su mayoría también pertenecen a los pueblos originarios, dieron una pelea tremenda en la cual hicieron punta sus mujeres, quienes pelean por el agua y por la vida de sus comunidades.

Igual que en el 12 de Octubre inicial, primer paso a la colonización que arrasó con la vida y el futuro de los pueblos originarios americanos, el imperialismo de la mano de las empresas multinacionales hoy sigue viniendo por más: el litio, el agua y la tierra. Para eso necesitan doblegarnos. 

Las mujeres jujeñas, junto a sus compañeros,  al frente de la lucha y garantizando los piquetes en las rutas, aguantando los palos y los gases nos muestran que rendirnos no es opción. Debemos seguir su ejemplo, profundizando la organización, haciéndola con todos los sindicatos y trabajadores, las organizaciones de base, las mujeres, jóvenes y diversidades del pueblo trabajador, y preparándonos para defendernos de estos planes de hambre, miseria y saqueo. Al igual que el pueblo ucraniano y su resistencia heroica, también con sus mujeres al frente, debemos rebelarnos y pasar al frente para que no se queden con lo que es nuestro, y recuperar lo que hace siglos nos vienen robando.

RECUADRO 1

¿Las elecciones son la solución a nuestros problemas?

En los medios de comunicación nos dicen que cada tanto podemos expresar nuestro descontento poniendo un sobre en la urna. Ante el aumento tremendo de la violencia machista y la cantidad de femicidios que ya ni aparecen en los medios, nos mandan a elegir “el mal menor”. Ante el empobrecimiento de las familias trabajadoras, muchas de ellas a cargo de jefas mujeres solas, este Gobierno nos dice que aguantemos y lo sigamos eligiendo. Ante las muertes de mujeres y personas gestantes por abortos clandestinos, luchamos en las calles y conseguimos una ley que el propio Estado no quiere aplicar a fondo. Seremos nosotras quienes primero quedemos afuera de nuestros trabajos o trabajando  en peores condiciones si logran aplicar una Reforma Laboral que ya empezaron a preparar, y en algunos casos, a aplicar a cuenta gotas. 

Desde el PSTU decimos abiertamente que las elecciones no van a modificar demasiado nuestras condiciones de vida, más bien nos colocan en espera mientras empeora todo. Los candidatos del ajuste nos siguen vendiendo espejitos de colores para que sigamos aguardando, al tiempo que ponemos nuestra vida al servicio de sus planes. Cada ley que se promulga y cada derecho que conseguimos con nuestra lucha, queda luego en manos de legisladores de los partidos que provocan nuestras desgracias. ¿Cómo podemos confiar en ellos si cada cosa que votan es contra nosotres?  Por eso cada elección nos mete en la trampa de votar siempre por los mismos. 

El PSTU participa de las elecciones con sus candidates en las listas del FIT-U para desenmascarar estos planes y decir a viva voz que solo podemos confiar en nuestras propias fuerzas. Nuestras candidatas lo son al servicio de seguir denunciando que el sistema capitalista es la causa de nuestros males y que debemos destruirlo para poder terminar con la explotación y la opresión a la que nos somete. Y somos parte de la lista del FIT-U porque es la única opción que nos plantea ser independientes de los patrones y oponerles una alternativa que pueda luchar por los intereses del pueblo trabajador. Éste es un primer paso para preparar las peleas que debemos seguir dando.

RECUADRO 2

Necesitamos una nueva dirección política para pelear y ganar

Si algo nos ha enseñado la historia de nuestras luchas, es que cuando nos hemos organizado en función de lograr un objetivo, es posible conseguirlo. Ponerse de acuerdo en cuál es el objetivo quizás no sea tan fácil. Las direcciones políticas y sindicales mayoritarias nos siguen diciendo que la solución vendrá por tal o cual político. Muchos sindicatos y conducciones como Ni Una Menos, que estarán en el Encuentro, insisten en que hay que votar a Massa (aunque con la nariz tapada), porque los candidatos que lo enfrentan son peores y agitan el fantasma de la derecha. 

Pero ninguna de estas direcciones nos impulsa a organizarnos junto a nuestros compañeros,  y confiar en la fuerza que tenemos las mujeres y diversidades cuando  salimos a luchar juntes. También estas conducciones son parte del problema que tenemos que superar: no podemos abandonarnos a burócratas y políticos que siguen trabajando para los candidatos del ajuste. Necesitamos organizar nuestra propia dirección sindical y política, que pueda tomar en sus manos la pelea con un horizonte claro: la independencia del pueblo trabajador, la ruptura con el FMI y los lazos que nos mantienen sometidos al imperialismo y la lucha por recuperar lo nuestro.

Solo un Gobierno donde les trabajadores, sus mujeres y diversidades tengamos el poder, podemos llevar adelante las tareas necesarias para nuestra propia liberación, que solo vendrá si llevamos a cabo una revolución para dar vuelta todo este mundo. Tenemos que arrancar por poner en pie un plan económico  al servicio de las necesidades de las familias trabajadoras y pobres. Las mujeres tendremos un rol destacado en planificar un nuevo mundo y sabemos cómo hacerlo. 

Este nuevo Gobierno debe poner todo lo necesario al servicio de este plan: deberá  nacionalizar los recursos que hoy se llevan las multinacionales y controlarlos nosotres; expropiar a los grandes empresarios que especulan con el precio de los alimentos y se llenan los bolsillos a costa de la miseria de nuestras familias; quedarse con los bancos para que sea el Estado quien los controle. Solo para empezar, tomar estas medidas nos posibilitará garantizar el alimento, la salud, la educación que necesitamos, combatir efectivamente la violencia machista y garantizar los derechos que las diversidades exigen y necesitan. Será el puntapié para construir un mundo sin explotación ni opresión. 

No es tarea fácil, tenemos por delante la construcción de una Argentina y un mundo socialista, pero es  necesario preparar este camino. Romper nuestras cadenas es  urgente y solo depende de nuestras propias fuerzas. Te llamamos a construir el PSTU y poner en pie una alternativa política que discuta como llevar adelante esta difícil pero necesaria tarea.