El Gobierno de Macri nos puso aún más a los pies del FMI y las multinacionales. El actual reforzó esas cadenas.¿Cuál sería el camino para liberarnos?
En el discurso de su acto del último 25M, Cristina Fernández apuntó:“(…) dejar de lado el acuerdo con el FMI (…)”, junto con“ (…) una alianza entre lo público y lo privado (…)” para regular recursos estratégicos como el gas de Vaca Muerta y el litio, sin perder soberanía.1 Mientras tanto la militancia coreaba “Patria sí, Colonia, no”
Por estos días el Gobierno efectuó un pago al FMI, en concepto de intereses, de USD 2.700 millones y Sergio Massa intenta negociar un nuevo préstamo de USD 10.000 millones que el país usaría para pagar, a su vez, los próximos vencimientos de intereses.
Otro ejemplo: con el visto bueno del Gobierno Nacional, quien se lleva “la parte del león” en Vaca Muerta, es la multinacional yanqui Chevrón. Y del litio argentino, empresas australianas, yanquis, chinas y otras. (Ver Litio en página 5)
Como se ve: “de Patria: poco, de Colonia: mucho”
No habrá soberanía sin romper con el imperialismo.
En Argentina 11,5 millones son pobres y de ellas, 2,4 millones son indigentes (no comen lo básico para subsistir)2. Empresas domésticas y transnacionales concentran la producción de alimentos y medicamentos o se roban la energía y las riquezas mineras, incluso a costa de contaminación ambiental y vidas humanas. Y los piratas ingleses permanecen en nuestras Malvinas.
La experiencia con el kirchnerismo, Chávez o Evo, evidencia que los problemas del pueblo trabajador no se resuelven con discursos encendidos, si, al mismo tiempo se mantienen los pactos económicos, militares y políticos con los imperialistas.
¡Esos Gobiernos han hecho lo opuesto del pueblo trabajador de Jujuy!
Llamamos a votar al FIT–U, en particular a nuestros/as candidatos y candidatas y por un programa que haga estallar el acuerdo con el FMI, a partir de medidas como:
Dejar de pagar la Deuda Pública y destinar esa plata a salario, jubilaciones, trabajo, vivienda, salud, educación y demás necesidades del pueblo trabajador.
- Expropiar sin pago las principales palancas de la economía bajo control de trabajadores/as, junto a las comunidades que habitan las regiones. Por ejemplo la energía y los recursos naturales, único modo de producir y proteger a la vez, la naturaleza.
- Expropiar los latifundios, cadenas de hipermercados, fábricas de alimentos y grandes laboratorios para que en ningún hogar falten comida o medicamentos.
- Estatizar el sistema bancario y el comercio exterior para evitar la especulación y la fuga de divisas.
- Estatizar los puertos privados (por donde sale el contrabando de cereal y entra el narcotráfico). Recuperar el absoluto control de la hidrovía.
- Enfrentar a los usureros imperialistas, y expulsar a las multinacionales mineras, petroleras y de comercio de granos para conquistar una Segunda y Definitiva Independencia.
Necesitamos un Jujeñazo Nacional y unirnos con toda la clase trabajadora continental, siguiendo la ruta de los ejércitos revolucionarios de San Martín y Bolívar, pero para llevar adelante esta vez una Revolución Obrera y Socialista.
1 Página 12, 26/05/2023
2 INDEC, segundo semestre de 2022.
ROMPER LOS PACTOS POLÍTICOS Y MILITARES
La dependencia no es solo económica. Estamos atados a decenas de acuerdos y pactos que cercenan nuestra soberanía. Es preciso acabar con eso.
- Fuera las bases extranjeras de nuestro territorio.
- No a los ejercicios conjuntos con fuerzas armadas imperialistas
- Ruptura con el TIAR, la OEA y demás pactos y organismos dirigidos por las potencias
- No a los acuerdos con el FBI, la DEA, etc.
- Por un proyecto para recuperar Malvinas, que parta de la expropiación sin pago de todas las propiedades inglesas en Argentina
UNA LUCHA CONTINENTAL, UN PARTIDO MUNDIAL
Como en la Guerra de la Independencia, a inicios del siglo XIX, esta nueva revolución no será en un solo país.
Deberá unir a la clase obrera de toda América Latina, llamando a la solidaridad a los trabajadores de los países imperialistas.
Y no solo la clase obrera. La revolución será obrera, juvenil (como toda revolución), originaria, con mujeres y hombres unidos (es decir, también femenina), y con todos los que sufren la catástrofe a que nos somete el capitalismo imperialista en medio de su enorme crisis.
Y como lo hicieron los próceres de nuestra historia, tiene que haber un comando, una dirección para esa revolución. Hace falta una organización política revolucionaria en toda la región, de la misma forma que se organizaron en su momento San Martín, O’Higgins, Bolívar y demás héroes latinoamericanos.
El PSTU argentino, junto a la Liga Internacional de Trabajadores – Cuarta Internacional (LIT-CI), se ponen a disposición de ese combate.