Desde que Alberto Fernández y Cristina Kirchner lanzaron la idea de “Pacto Social” o “Contrato Social”, dirigentes sindicales comenzaron a tantear la posibilidad de unificar las diferentes corrientes del sindicalismo. Por ejemplo, Hugo Yasky, dirigente de la CTA de los Trabajadores, planteó la necesidad de reunificar la CGT, después de casi 30 años de ruptura.
Tener una Central unificada debería favorecer las luchas de los trabajadores cuando están resistiendo los golpes del terrible ajuste por parte del Gobierno, a la par de los despidos y suspensiones de las patronales nacionales y multinacionales. Bajo una misma Organización Sindical unificada y democrática, sería más eficaz la lucha para enfrentar esos ataques y no como ahora con estos burócratas dejando en banda las luchas, cada una por su lado.
¿Por qué proponen ahora la reunificación?
Yasky asegura que la reunificación del peronismo en el Frente de Todos, alrededor de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, “demostró que si podíamos estar juntos en el peronismo Daer, Moyano, Pignanelli, pero era difícil explicar por qué no podíamos convivir en una central”.
El proyecto de los Fernández de lograr un acuerdo entre empresarios y gremialistas para aplicar su plan económico, requiere de “jugadores sólidos y representativos”.
Acevedo, de la Unión Industrial Argentina, una de las organizaciones patronales, respaldó un acuerdo de ese tipo. Del mismo modo De Mendiguren, ex UIA, y ahora diputado del massismo, coincidiendo con Acevedo, aseguró que “El acuerdo deberá ser con todos los sectores adentro, no sólo con los trabajadores, las empresas y el Gobierno, sino también con universidades, organizaciones sociales y hasta la Iglesia”.
Los patrones, el FMI, las multinacionales y todos los buitres les marcaron la cancha a Alberto y Cristina y requieren de la “colaboración” eficiente de los dirigentes sindicales. Pero estos capitalistas pretenden las reformas que ellos exigen: cambios en los contratos colectivos, jubilaciones, reducción de aportes patronales e impuestos, entre otros. Daer de la CGT y Caló de la UOM, posando para la foto con los patrones de la UIA adelantaron, cada uno, que ya están discutiendo adaptar sus convenios a los nuevos aires exigidos por los empresarios.
Garantizar las ganancias patronales y pagar Deuda
Pero como dice Sassia de ferroviarios: «es más viable un Acuerdo Social con el movimiento obrero unido…” Es que para que sea “viable” el acuerdo avalado por los patrones necesitan un movimiento obrero, organizaciones sociales y trabajadores desmovilizados y controlados para que los empresarios recuperen “rentabilidad”, la producción y con “gran sacrificio” normalizar la economía.
El Pacto Social que promueven los Fernández en complicidad con la CGT es consolidar la pérdida del poder adquisitivo de los salarios en términos reales entre un 20% y un 30%, las modificaciones a los convenios que liberen las manos de los patrones para despedir y contratar pagando lo mínimo o no pagando nada. Eso posibilitaría, según ellos, las inversiones y crear puestos de trabajo.
La unificación de la CGT no debería ser para auxiliar a los patrones sino para enfrentar cualquier intento de atacar nuestros derechos adquiridos con años de lucha y sacrificios. Por el contrario, no debemos permitir que la “unidad” de los dirigentes sea en contra de los trabajadores y a favor del Gobierno y los empresarios. Ninguna negociación a espaldas de los trabajadores.Estos burócratas están acostumbrados a negociar traiciones. Debemos construir una nueva dirección con los miles de nuevos luchadores, democrática, combativa y clasista para derrotar cualquier “pacto social” y el intento de frenar las luchas de los trabajadores.