En todas las crisis hay un sector de la sociedad que se beneficia, y otro, que es la mayoría, sale perjudicado. Asi funciona el capitalismo. Mientras el Gobierno y los empresarios dicen que no hay plata para salarios, ni para un bono y se presenta un presupuesto 2017 a medida del ajuste, los parlamentarios se aumentan los sueldos (ver página 10) y un sector de la sociedad es cada vez más rico. Según Página/12 “El diez por ciento más rico de los hogares incrementó su ingreso medio un 49,5 por ciento en un año y pasó de concentrar el 26,6 al 28,5 por ciento de la riqueza.”
Del otro lado de la vereda, la situación de los trabajadores es crítica. Salimos a la calle a decirle no al tarifazo, pero por la traición y tibieza de los dirigentes sindicales y de la oposición kirchnerista, el Gobierno logró meter un aumento de más de 300% en el gas y ahora quiere avanzar en mas aumentos de la luz. Ya sufrimos el incremento del colectivo y ahora se suma el aumento de un 66% de Subte, que pasó a valer $7,50 el pasaje.
Todo esto acompañado de la falta de inversión en los servicios de luz, gas, agua, transporte, etc., que están cada vez peor.
Llegar a fin de mes es una obra de ingeniería económica. Cada vez compramos menos, cada vez comemos peor, cada vez somos más los trabajadores sin trabajo y nuestros hijos cada vez tienen menos futuro, menos educación, menos servicios de salud, etc.
El anuncio del Bono de fin de año que hizo la CGT es una vergüenza. Además de ser una miseria, nadie está obligado a pagarlo.
Pero la bronca se acumula en las fábricas, talleres, escuelas y en nuestras casas y cada vez somos más los trabajadores que queremos salir a la calle a enfrentar al Gobierno.
Los golpes a la industria y a los trabajadores
“Basta, basta de industria, acá hay que hacer como en la India”. Con estas palabras Gabriela Michetti empezaba su carrera como vicepresidente. Algunos meses después ya vemos que significa en concreto esa frase. El plan de Macries avanzar en la primarizacion, privatización, extranjerización y el enfriamiento de la economía, transformando aún más el país en un mero exportador de materias primas, disminuyendo el peso de la no tan pesada industria que dejo el kirchnerismo, dando un salto en el ataque a las condiciones de vida y de trabajo.
La apertura de las importaciones, los tarifazos, la devaluación del 40%, la quita de retenciones al campo son parte de ese plan.
En agosto la industria sufrió una caída del 6,6 % en relación al mismo mes del año pasado. Está cayendo la construcción, la producción siderúrgica, de papel, las textiles, las automotrices, etc. y esto está generando despidos, suspensiones y accidentes laborales.
Los diarios hablan sin embargo de un superávit comercial. Esto se debe principalmente a la exportación de materias primas. Disminuyeron las importaciones para producir y aumentaron las importaciones de coches y bienes de consumo. Un ejemplo claro de esto es en el sector automotor, donde se dio una caída del 20 % interanual.
Ley de ART y competitividad
Como venimos denunciando desde estas páginas, la Mesa de Diálogo para la producción y el trabajo que organizó el Gobierno, tiene como objetivo principal avanzar en una reforma laboral que profundice la flexibilización y precarización del trabajo que se mantiene desde los ‘90.
El kirchnerismo modifico la ley de ART hace un par de años, lo cual significo un avance contra los derechos laborales. Entre otras cosas, frente a un accidente laboral, con la modificación K, tenemos que elegir entre la indemnización o hacer juicio. Ya no se pueden utilizar las dos vías.
La modificación de la Ley de ART que propone el macrismo pretende avanzar aún más, reduciendo la cantidad de juicios laborales. Eso lo quieren hacer al mismo tiempo que están despidiendo y aumentando los ritmos de trabajo, provocando un aumento brutal en las enfermedades laborales, accidentes y muertes. Los empresarios quieren reventarnos en las máquinas y que no podamos hacerles juicios. Quieren reducirnos a animales de carga, pero no se lo vamos a permitir. Es por todo esto, que los trabajadores debemos enfrentarlos.