Con fecha del 25 de diciembre, a modo de “regalo navideño” hemos recibido un comunicado del gobierno de Vidal anunciando el cese de todos los docentes provisionales y suplentes que no tengan título habilitante en la provincia de Buenos Aires.
De un plumazo pierden la continuidad miles de docentes que el sistema educativa utilizó para cubrir las necesidades educativas que tiene y de la noche a la mañana miles de familias padecen en estas fiesta la incertidumbre del sustento para los meses venideros hasta que puedan tomar otro cargo en marzo y que recién cobrarán, con suerte, para junio del 2018.
Este nuevo ataque se suma al proyecto de reforma del IPS, la caja jubilatoria de los estatales de la provincia. De esta manera intentan elevar la edad jubilatoria, la forma de determinar el haber y dan de baja la movilidad automática, es decir que deja de recibir aumento el jubilado en la misma magnitud del trabajador activo y pasa a realizarse de acuerdo a la nefasta reforma previsional que votó el Congreso Nacional.
Más despidos se observan en el Ministerio de la Producción y muchas dependencias a partir de la sanción de la Ley de Ministerios, que significa un ajuste de 600 millones de pesos que se descargan sobre la espalda de las familias trabajadoras.
Lo mismo sucede en el municipio de Quilmes, donde a partir de la lucha contra los despidos, una compañera delegada fue brutalmente golpeada por patoteros mientras amenazaban con la vida de sus hijos. O las decenas de despidos de Fabricaciones Militares, dependientes del Ministerio de Defensa.
Esto ya no puede seguir así, debemos decir basta, de despidos, del ajuste de Macri y los gobernadores y para eso los sindicatos deben salir de la parálisis o las meras declaraciones y organizar la pelea convocando a asambleas de manera urgente. Reuniones conjuntas de delegados de todos los gremios con mandato para decidir un plan de lucha que derrote y ponga fin al plan del gobierno. Es Macri quien desestabiliza a las familias trabajadoras y eso no lo debemos permitir, ni un despido más, basta de acuerdos por debajo de la inflación, basta de atacar a los futuros y actuales jubiliados.