El precandidato a senador por Cambiemos y ex ministro de Educación, Esteban Bullrich, expresó así su postura contraria al aborto: “Ni Una Menos también es que si hay una beba adentro… Ni Una Menos. Porque también la están matando”.
Es una declaración ofensiva que coloca en el mismo plano un aborto y un femicidio.
Digamos las cosas como son. Al círculo del ex ministro no le afecta la ilegalidad del aborto. Las ricachonas entre quienes se mueve pueden pagar abortos clandestinos carísimos en clínicas lujosas con todas las garantías sanitarias.
Pero en las casas y en los barrios humildes, donde asoma el hambre, suceden cosas terribles. Que Bullrich pregunte si no, al Intendente de Quilmes, su compañero de Cambiemos Martiniano Molina, qué pasó hace un par de semanas en la Clínica del Niño de esa localidad.
Allí ingresó Sol que tiene 12 años, pesa 45 kilos y vive en el partido de Florencio Varela, por un cuadro de deshidratación, que desembocó en una insuficiencia renal aguda. Los profesionales constataron que la nena había sido violentada sexualmente, presuntamente por su padrastro, y hoy cursa un embarazo de 6 meses.
¡A pesar de eso negaron a la niña y a la familia la posibilidad de acceder a un aborto no punible, contemplado en el Código Penal, desde el año 1921!
Con Plan Macri no hay Ni Una Menos
No es que Bullrich no lo sabe, es que no le importa. Es un fiel defensor del Plan Macri.
El plan que niega ese derecho elemental (aborto en caso de embarazo producto de violación) establecido en el Código Penal hace 100 años, que niega el fallo de la Corte Suprema de 2012 que lo reglamenta, que rehúye tratar por sexta vez un proyecto de legalización del aborto (que perdió estado parlamentario cinco veces durante los gobiernos kirchneristas), que rechaza el aborto legal, no solo por obedecer a la Iglesia sino porque es furioso defensor de los empresarios y el aborto clandestino, un grandioso negocio de la salud privada. A lo que hay que agregar el triste récord de un femicidio cada 18 horas, la cifras alarmantes de violencia sexual, desapariciones con fines de trata y un larguísimo etc.
¿Qué quiere Bullrich ahora con su comentario? Por supuesto, rédito electoral. Pero lo principal es oscurecer la simpatía popular que despertó el # NiUnaMenos, confundir a los miles y miles que se manifestaron en los multitudinarios 3 de Junio, que pararon y marcharon el pasado 19 de octubre y el último 8 de Marzo por los Derechos de las Mujeres. Los trabajadores y el pueblo en la calle son una traba para Macri y su plan.
Más que nunca se impone la necesidad de seguir la pelea con mayores paros y movilizaciones. Más que nunca debemos exigir que la CGT y las CTA tomen en sus manos la lucha contra toda violencia hacia la mujer.
Por la vida de niñas, adolescentes y mujeres como Sol, porque son las pobres quienes cargan con hijos producto de violaciones, quienes mueren o van presas por abortar, necesitamos seguir la lucha ya por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, practicado en el hospital público y en las obras sociales.
Por ellas, por nosotras, por los derechos de la familia obrera, el colectivo de periodistas Ni Una Menos debe hacer una convocatoria ¡ya! para organizar y sostener esa pelea.