Estamos indignadas, llenas de rabia y conscientes que esta “justicia” es machista. Hace dos años paramos el país, contra la CGT y CTAS que nada hicieron, llenamos las calles a pesar de la lluvia, inundamos nuestros lugares de trabajo con ropa negra, todo porque habían violado y matado a Lucía, hoy vuelven a matarla al no condenar a sus femicidas.
El mismo día que marchamos en Bs As contra la violencia machista, este 26 de noviembre de 2018, el Tribunal Oral Criminal Nº1 de Mar del Plata emitió un fallo donde dice que no hubo femicidio ni abuso sexual, condenando a 8 años de prisión por venta de drogas a Matías Farías y Pablo Offidani, de 23 y 41 años respectivamente. Y absolvieron completamente a Alejandro Maciel.
Otra vez la víctima es la juzgada
Es una vergüenza el fallo emitido por los jueces marplatenses (Pablo Viñas, Facundo Gómez Urso y Aldo Carnevale) donde en 71 páginas se dedican a hablar de la vida sexual de Lucía, de que ella era consciente con quién se acostaba y que tenía problemas con las drogas. De manera escandalosa y casi como si se tratara de una copia barata del fallo español que absolvió a La Manada, este trío machista de magistrados bonaerenses se dedicó en extenso a juzgar a la víctima y de limpiar el nombre de los femicidas.
«Lucía tenía 16 años y Farías 23, por lo que sería muy forzado hablar de una situación de desigualdad o superioridad, sobre todo teniendo en cuenta la personalidad de Lucía quien no se mostraba como una chica de su edad y que además había referido mantener relaciones con hombres de hasta 29 años», sólo este párrafo nos llena de rabia, ¿si una mujer es sexualmente activa no puede ser violada porque siempre acepta tener relaciones sexuales? ¿Por qué hablan de la sexualidad de Lucía en lugar de encarcelar por estupro a Matías Farías? Si no fuera por la formalidad que exigen los tribunales, estos repudiables jueces podrían haber escrito “ella se lo buscó”.
Como si quisieran burlarse de todas las mujeres que enfrentamos la violencia cotidiana, escriben en el fallo que Farías «compró facturas y una Cindor» porque habían quedado en tomar el mate, «Estas actitudes no son las asumidas habitualmente por las personas con intención de cometer un hecho tan aberrante», es decir, que la cantidad de violaciones y femicidios intrafamiliares ¿no existen?, los padres que le hacen la chocolatada a las mismas niñas que violan por las noches ¿son inventos?, ¿no son acaso los mismos violentos los que “vuelven arrepentidos” con flores o cenas románticas para las mujeres a las que le desfiguran la cara?
Justicia Machista y Patronal
No es posible que permitamos semejante atropello, esta justicia que siempre culpa a las víctimas, que es utilizada por los gobiernos para encarcelar luchadores como Daniel Ruiz o Milagro Sala, que persigue a quienes salen a las calles como a Sebastián Romero o a Moira Millán, esta justicia que no tiene un solo imputado por el crimen de Rafael Nahuel, ni nadie preso por la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado. Esta justicia que dispone operativos de desalojo que favorecen los negociados del agro matando a quien resisten como en Santiago del Estero, Córdoba y La Matanza. Esta justicia que cuida a los genocidas. Esta justicia que defiende a los empresarios “arrepentidos” y arma causas a los obreros como en Astilleros Río Santiago. Esta es la misma justicia que encubre y defiende femicidas, es la misma justicia que vuelve a matar a Lucía Pérez. No se trata de un caso puntual, de lo despreciables que son Pablo Viñas, Facundo Gómez Urso y Aldo Carnevale (que ya deberían ser removidos de su cargo), sino de un sistema judicial al servicio de los poderosos, de una justicia machista y patronal que sólo los trabajadores y trabajadoras podremos derrotar imponiendo una verdadera justicia popular.
Salgamos nuevamente a las calles
Que la bronca y la indignación que nos recorre cada fibra del cuerpo se vuelva lucha, así como lo hicimos en 2016, tenemos que volver a parar el país para decir ¡Basta de matarnos! ¡Justicia para Lucía!
El colectivo feminista Ni una Menos, junto a otras organizaciones están convocando a un paro de mujeres este 5 de diciembre, es una primera reacción importante pero debemos ir más allá. No es un problema de las mujeres solas, es de todo el pueblo trabajador la necesidad de exigir justicia, por eso el paro debe ser del conjunto de la clase obrera y los trabajadores. De manera urgente las centrales sindicales, los centros de estudiantes y federaciones deben llamar a que todas y todos paremos la Argentina ese día para evitar que vuelvan a matar a Lucía y por todas las que ya no tienen voz.
Llenemos nuevamente las calles, hagamos temblar la tierra y paremos el país para que la vida de las mujeres sea valorada, para que este gobierno deje de pagar la deuda externa y que ponga el presupuesto adecuado para prevenir y atender la violencia machista, para que pateemos todos el presupuesto 2019 que baja todos los fondos destinados a salud, educación y servicios sociales pero que sube lo que van a pagar a los buitres internacionales. Para que la justicia deje de cubrir violadores, femicidas y patrones. Para organizar la autodefensa desde los sindicatos. Por todo eso, este 5 de diciembre no es una fecha sólo de nosotras, es un día para que todos luchemos en unidad por el derecho de las mujeres a vivir.